
El pasado jueves 3 de Febrero falleció la actriz francesa
Maria Schneider, víctima de un cáncer a los 58 años. Con tan solo 19 años la joven
Schneider que había deslumbrado en la pantalla grande con su belleza casi adolescente en el mítico film de
Bernardo Bertolucci Último Tango en Paris en 1972, junto a
Marlon Brando. La película de un alto contenido erótico fue víctima de varias censuras y generó todo tipo de polémicas en los lugares en los que se estrenaba, en Argentina la película se estrenó el 3 de Octubre de 1973 pero, solo fue exhibida sin censura durante 13 días hasta que la cinta fue incautada por orden judicial y el censor de turno Miguel Paulino Tato se encargo de prohibir el film. Al leer la triste noticia del deceso de la actriz vino a mi cabeza la hipnotizante melodía que oficia de tema principal en la película, la banda de sonido del film fue compuesta por el músico rosarino
Leandro “Gato” Barbieri. quien en 1962 se marchó a Europa motivado por el trompetista italiano
Enrico Rava y deslumbrado por la nueva corriente de
free jazz que se imponía en todo el continente de la mano de músicos como
Don Cherry y
John Coltrane. Cuando
Gato compuso la música para el film de
Bertolucci ya era un músico afincado en Europa con varios discos editados como El
Pampero: Live in Montreaux (1971) y
Fenix (1971) y su trabajo en 1965 junto al propio
Cherry, a quien había conocido en París, le dieron cierto aire de prestigio.
El leit motiv del tema “Último Tango en Paris” que se presenta en tres formatos, tango, balada y jazz, sirve para que, reflejar los diferentes estados de ánimo por los que va pasando durante el desarrollo de la película el personaje de Jeanne (Maria Schneider.) La fusión de jazz con cierta rítmica
tanguera hasta algunos aromas
bluseros caracterizan a esta sensual banda de sonido, “Para mi Negra”, “Falsa Ofelia” o el propio “Jeanne”, cuenta con ese car

acterístico sonido del saxo de
Barbieri, notas largas y de intenso volumen. La tortuosa relación entre ambos protagonistas
Jeanne (
Schneider) y
Paul (
Brando), según el propio
Bertolucci es una analogía perfecta con la naturaleza
tanguera por su contenido apasionante y de abandónica a la vez, dichas características fueron captadas a la perfección por el saxo de
Gato Barbieri en uno de sus trabajos más logrados y reconocidos de toda su carrera.
Luego del éxito masivo que le significo
Ultimo Tango en Paris Barbieri vuelve a Buenos Aires y se sumerge en una fusión de
jazz con ritmos latinoamericanos y del altiplano editando
Gato, Chapter one: Latin America para el prestigioso sello Impulse Records.
A fines del año pasado se editó
New York Meeting (Melopea), un nuevo disco en estudio junto al gran pianista
Carlos Franzetti, el contrabajista
David Finck y su amigo el baterista
Nestor Astarita, compañero de largas jams en el boliche Jamaica donde tocaban casi todas las noches hasta altas horas de la madrugada con el trío de
“Baby” Lopez Furst. Jamaica era un lugar mítico de Buenos Aires ubicado en pleno centro porteño sobre calle San Martin al 900 y tuvo sus puertas abiertas desde 1956 hasta 1979, por el cual, también pasaron
Astor Piazzolla,
Salgan – De Lio y
Sergio Mihanovich entre otros prestigiosos músicos.
Barbieri ya hace más de cuarenta años que vive en la ciudad de Nueva York y tras la depresión en la cual estuvo sumido después del fallecimiento de
Michelle, su eterna compañera en la vida y parte esencial de su carrera, el saxofonista rosarino estuvo casi diez años sin editar material nuevo, su último trabajo fue en el año 2002
The shadow of the cat.
Este nuevo trabajo es u

n sueño hecho realidad, cuenta el propio
Astarista y se transformo en realidad gracias al apoyo de otro rosarino
Litto Nebbia, dueño del eterno sello Melopea.
El álbum es un encuentro para revivir el espíritu de los años de bohemia de fines de la década del cincuenta aunque, el propio Gato lo niegue y diga que no tiene nada que ver y lo define como un disco “lindo” pero que, podía haber estado mejor. El repertorio seleccionado por ambos músicos cuenta con varios standards “Straight no Chaser” de
Thelonious Monk, “So What” y “Blue in Green” de
Miles Davis, músico al que el Gato admiraba profundamente, “Equinox” de
John Coltrane con un soberbio trabajo de
Franzetti al piano, “Prepárense” de
Astor Piazzolla y recrea “It’s Over” de
Ultimo Tango en Paris.
Leandro “Gato” Barbieri es junto a
Dino Saluzzi,
Atahulapa Yupanqui,
Mercedes Sosa,
Carlos Gardel y
Astor Piazzolla uno de los pocos músicos que han logrado trascender las fronteras latinoamericanas, creando un sonido propio, un estilo, para ser consagrados en el mundo entero, muchas veces injustamente mas reconocidos afuera que en su propia tierra.
Lean.-