The Mars Volta siempre fue un monstruo de dos cabezas por un lado el virtuoso e inquieto guitarrista
Omar Rodriguez -Lopez y por otro su frotman y cantante
Cedric Bixler – Zavala, sorprendieron con su propuesta de
rock mutante y deforme allá por el año 2003 cuando editaron su disco debut
De-Loused in the Comatorium y se consolidaron con
Frances The Mute en el 2005. Los arrebatos de
rock progresivo a lo
King Crimson, mezclados con algunos condimentos de sabor latino que hacían recordar al mejor
Santana (no olvidemos que ambos integrantes son de raíces puertorriqueñas), y si a eso le sumamos la explosiva electricidad de
Jimi Hendrix tenemos el combo perfecto para tratar de describir la propuesta sonora y estética de
The Mars Volta.Luego de la edición de sus dos primeros trabajos parecía que la banda estaba empecinada en llevar al oyente a un nuevo desafío disco tras disco, con propuestas cada vez de más difícil digestión, desafiando los límites sonoros en cada disco.
Ahora es momento de este nuevo trabajo luego de tres años de silencio su último disco
Octahedron data del año 2009, ya que, el cantante admitió no poder seguirle el ritmo al violero de editar un disco por año y decidió hacer un párate.
Nocturniquet es sin dudas el disco mas accesible que los
Mars Volta hayan grabado, la guitarra de
Rodriguez – Lopez no es la protagonista exclusiva del álbum como pasaba en varios de sus discos anteriores, es un trabajo mas convencional con estructuras mas simples y sin tanto lugar para la experimentación y la improvisación; ojo!!! cabe aclarar que es accesible dentro del universo
Mars Volta lo cual no significa que no haya lugar para el
rock extremista
progresivo y espacial simplemente que hay un mayor protagonismo de los sintetizadores de la voz procesada de
Cedric y hasta de ritmos electrónicos como sucede en el primer track “The Whip Hand” con aroma al "Myxomatosis" de
Radiohead, le sigue “Aegis” una épica balada que va in crescendo para darle paso a “Dyslexicon” de lo mejor del álbum con tintes
psicodélicos y de gran trabajo vocal por parte de
Cedric. “Molochwalker” y la encargada de cerrar el álbum “Zed and Two Naughts” son quizás los únicos dos ejemplos que recuerdan a las viejas canciones de la banda.
Este nuevo trabajo de los tejanos podrá ser criticado por quienes esperaban que doblaran la apuesta como nos tenían acostumbrados pero bajo ningún concepto es una obra menor dentro de la discografía del grupo. Un disco menos caótico, con melodías mas definidas y casi sin solos interminables para demostrar virtuosismo que en algunos casos son innecesarios.
The Mars Volta están de vuelta y siguen siendo una de las propuestas mas excitantes del
rock.
Lean Ruano.-
No hay comentarios. :
Publicar un comentario