Luego de un parate discográfico que duró 7 años,
The Darkness vuelve con este
Hot Cakes, su tercer disco, producido por
Nick Brine junto a los hermanos
Justin (voz principal y guitarra) y
Dan Hawkins (guitarra), los líderes del grupo. Como es costumbre, esta nueva producción de
The Darkness incluye todos los elementos que hicieron de este grupo una suerte de sátira bombástica que licuaba influencias musicales varias de bandas como
AC/DC, Quiet Riot, Thin Lizzy, Boston o
Queen. Muchos recordarán el impactante debút discográfico del grupo en 2003, con el exitoso
Permission to Land, en donde el grupo constituyó esa mezcla prefabricada de
rock setentoso y guitarrero, con estridentes estribillos y ese falsette imbatible de
Justin Hawkins, un tipo híper carismático y atlético que se ponía un chalequito símil
Peter Frampton y mostraba su panza con esas llamas tatuadas que ascendían desde el bajo vientre… ¡Prepotencia y actitud roquera al por mayor! Luego llegaría
One Way Ticket to Hell… and Back (2005) en donde el grupo se enamoraría decididamente del sonido del
Queen glam de los ´70 –incluso llegando al extremo de convocar a
Roy Thomas Baker, histórico productor del grupo liderado por
Freddie Mercury- para que les produjera el disco. Sin embargo, a pesar de su calidad musical,
One Way Ticket… no tuvo el impacto de su álbum debut, así como tampoco fue bien recibido por la crítica. Así llegaría el descalabro artístico y humano de
The Darkness –que incluyó la renuncia de
Justin, en medio de sus crónicos problemas de adicción a las drogas. Pero mucha agua ha corrido bajo el puente desde entonces.

Y así, luego de la oportuna reformación del grupo con el regreso de su bajista original
Frankie Poullain, en
Hot Cakes,
The Darkness vuelve al sonido de su primer disco, menos bombástico aunque bastante pretencioso, y que sigue en sintonía con todos los requisitos necesarios para ser una banda absurda y bizarra a la
Spinal Tap. En efecto, en este nuevo disco el grupo reproduce los hedonísticos clichés del
heavy metal, junto con su poder cancionero de las clásicas bandas pop, aunque sus nuevas canciones no tengan el impacto de “I Believe in a Thing Called Love”, “It´s Just Me?” o “One Way Ticket”, los viejos cortes de difusión de la banda. Sin embargo, algunos de los temas de
Hot Cakes como la potente "Nothin's Gonna Stop Us" o "Everybody Have a Good Time" son firmes y efectivos himnos roqueros en sintonía con el mejor
pop/rock del
Queen de los ´80. Por su parte, "Forbidden Love" nos recuerda a los mejores temas de
Boston o
Foreigner, dos históricas bandas AOR; y la apasionada balada "Love Is Not the Answer", es otro buen tema que mixtura a
Queen con el sonido de los grupos de
hair metal de la era MTV de fines de los ´80. “She´s Just a Girl, Eddie” es un chiste interno del grupo en relación con una ex novia del baterista
Ed Graham. “Keep me Hangin´On” es otro hitazo
pop, con un estribillo apto para cantar en la cancha; mientras que en “With a Woman” abundan los riffs a la
AC/DC. Otros puntos altos de
Hot Cakes son “Living Each Day Blind”, una potente balada; y, especialmente, el acertado cover de “Street Spirit (Fade Out)”, el viejo tema de
Radiohead –incluido en el disco
The Bends, 1995-, que es uno de los números preferidos de los integrantes del grupo en los shows de
The Darkness. Por último, los que adquieran la edición deluxe podrán disfrutar –además de varias versiones alternativas del material del disco- de “Cannonball”, un temazo que cuenta con la participación de
Ian Anderson, histórico líder de
Jethro Tull, quien nos deslumbra con su interpretación de flauta traversa.
En resumen, otro disco que no pasará a la historia, pero que cumple con su cometido: dar a los fanáticos de The Darkness (y algún que otro oyente circunstancial y culposo) un agradable repertorio de buen rock arrollador y canchero, bien británico y prepotente. Dato curioso, su impactante tapa está diseñada por el artista gráfico argentino Diego Gravinese (La Plata, 1971), y cuadra bastante bien con el material musical incluido en el álbum, lleno de sensualidad, machismo e intensión. Por lo pronto, no nos queda más que ver que nuevas novedades musicales –y de las otras- nos tienen preparados, de aquí en más, The Darkness con este regreso que también incluye una insólita participación como teloneros de Lady Gaga (!) en la gira que los traerá por primera vez a nuestro país el próximo 16 de noviembre para tocar en el Monumental.
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