Surgidos de la escena
Indie británica de comienzos de la década del noventa,
Tindersticks nació como sexteto en la ciudad de Nottingham liderados por el vocalista y guitarrista
Stuart Staples, por aquellos años cuando el mundo entero se arrodillaba ante las pegadizas melodías del
brit pop,
Tindersticks proponía una estética mas poética con un marcado perfil de oscuro romanticismo sus arreglos orquestales eran mas solemnes y la voz de
Staples una mezcla entre
Leonard Cohen y
Scott Walker. Sus dos primeros álbumes
Tindersticks (1993) y
Tindersticks II (1995) mostraban el particular sonido del sexteto, a la voz de crooner de
Staples se le sumaban exquisitos arreglos de cuerdas, vientos, vibráfonos etc.
Tindersticks se mostraba como una verdadera orquesta de
rock y desarrollaba una amplia paleta de colores en sus sonidos, pero su obra cumbre llegaría en 1997 con el álbum
Curtains instalando el clásico "
Ballad of Tindersticks”.
Tras la edición de su sexto álbum
Waiting for the Moon (2003) las cosas cambiaron, sobrevino una crisis creativa interna que daria como resultado varios cambios de formación,
Stuart Staples le dedico la mayor parte del tiempo a su carrera solista y luego de cinco años deciden volver a grabar
The Hungry Saw (2008) y
Falling Down a Mountain (2010) ambos trabajos no se caracterizaban por la fuerza y el temperamento de antaño mas bien sonaban lago sosos y hasta aburridos en algún punto, escuchar un disco entero de
Tindersticks se había tornado en una tarea tediosa, se habían perdido los exquisitos arreglos orquestales y cierto dramatismo en sus composiciones para darle paso a canciones con estructuras mas directas.

Este nuevo trabajo
The Something Rain y ya establecidos como cuarteto parece venir a poner las cosas en su lugar nuevamente, “Chocolate” es la encargada de abrir el fuego y se trata de nueve minutos de un
spoken word que va increcendo hasta explotar al final con unos estridentes arreglos de vientos para ubicarla al lado de “My Sister” de su segundo trabajo , también muestra sonidos ya característicos de la banda como la cabaretera “Show me Everything” y el
pop de salón de “This Fire of Autumn”. Lo mejor del álbum llega con la tranquila y nostalgiosa “A Nigth To Still” y la belleza melódica y
psicodélica de “Come Inside”, los arreglos de saxo de “Slippin’ Shoes” también marcan un punto alto en este disco.
Creo que este álbum es un buen trabajo comparado con sus dos últimas entregas pero ni por asomo se acerca a los días de gloria de cuando
Tinderstick era un sexteto y sus oscuras melodías sonaban creíbles y emocionantes algo que por ahora están lejos de volver a alcanzar.
Lean Ruano.-
No hay comentarios. :
Publicar un comentario