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domingo, 29 de mayo de 2011

TV ON THE RADIO - NINE TYPES OF LIGHT (2011)

Muy pocas propuestas musicales han sido tan excitantes e innovadoras como la de Tv on the Radio , desde su primer trabajo Desperate Youth, Blood Thirsty Babes (2004) los de Brooklyn vienen cosechado elogios de artistas como David Bowie y David Byrne. Su cóctel de influencias funk, soul y pop marciano no ha dejado de mutar disco a disco, Tv on the Radio es una academia de sonidos novedosos, de la electrónica bien elaborada al hip hop. Con su tercer trabajo Dear Science (2008) lograron amalgamar de forma magistral todas esas influencias que danzan en las cabezas de sus dos cerebros David Sitek y Kip Malone.
Este nuevo trabajo, el cuarto trabajo en estudio nos invita a relajarnos, con menos adrenalina rítmica y mas canciones downtempo, el primer corte “Will Do” es un claro ejemplo de esto, es un disco mas rico en el plano melódico. Tv On the Radio han torcido el rumbo respecto a su anterior trabajo si aquel era para disfrutar en la pista de baile este es para saborear en el living, desmenuzando tema por tema, se los nota maduros pero no aburguesados, quizás sin tomar demasiados riesgos como en propuestas anteriores, pero consiguiendo un sonido muy personal que requiere una escucha mas atenta.
“Second Song” el primer tema de Nine Types of Light con un sonido retro funky que va in crescendo es de las canciones mas logradas del álbum y nos muestra un poco de que va este nuevo trabajo, para dar paso a “Keep Your Heart” una balada electro pop de ritmo denso es la muestra exacta de donde esta parada la banda hoy en día, en un terreno de paz y armonía respecto a la tensión que reinaba en sus anteriores trabajos, “You” es otra balada que se acerca al último Massive Atack, el de Heligoland (2010) no es casualidad que en aquel disco participara Tunde Adebimpe. “No Future Shock” es el tema de mayor tensión y deformidad con trompetas y guitarras al estilo de su segundo trabajo Return to Cookie Mountain del 2006 pero rápidamente todo vuelve al terreno melodioso con “Killer Crane” y “New Cannonball Run”.
El nuevo trabajo de Tv on the Radio es lo que podemos definir como un disco de pop moderno, aunque a estas alturas ya no sabemos muy bien que es ser moderno, por lo pronto disfrutemos de Nine Types of Light el nuevo disco de una de las bandas mas personales del la ultima década, Tv on the Radio.
Lean Ruano.-

domingo, 15 de mayo de 2011

NEW YORK DOLLS - DANCING BACKWARD IN HIGH HEELS (2011)

A principios de la década del setenta los New York Dolls reflejaban todos los extremos posibles dentro del rock & roll, su sello era la ambigüedad sexual y consumir toneladas de drogas, escribían canciones con un marcado estilo proto punk heredado de los MC 5 y The Stooges. Su historia, breve pero intensa, muy intensa, comandados por su vocalista David Johansen, una mezcla perfecta entre Iggy Pop, Mick Jagger y Marc Bolan, secundado por los guitarristas Johnny Thunders y Sylvain Sylvain. Los New York Dolls debutaron con el disco de título homónimo en 1973,  producido por Todd Rundgren, en la portada se podía ver a todos los integrantes de la banda vestidos de mujer y con muchísimo maquillaje en sus rostros, además el nombre estaba escrito con pinta labios color púrpura. Los New York Dolls germinaron la semilla punk, se travistieron mucho antes de que lo hagan todas las bandas de hair metal en los ochenta, fueron la quintaesencia del Glam rock, llevaron el lema de sexo, droga y rock & roll a lo más alto. En 1974 editaron su segundo trabajo Too Much Too Soon para esta ocasión el productor seria George Morton, quien había trabajado con las Shangri Las en la década del sesenta,  a pesar de recibir buenas críticas las ventas fueron escasas y Mercury Records les rescindió su contrato. En 1975 se separaron y cada uno de los integrantes tomo diferentes caminos.
En el año 2004 y por pedido del ex vocalista de The Smiths - Morrisey, la banda se volvió a reunir para un único concierto en el festival de Meltdown con tres de sus miembros originales: Johansen en voz, Sylvain en guitarras y Athur Kane en el bajo, quien para sorpresa de todos moriría ese mismo año de leucemia, cabe recordar que el guitarrista Johnny Thunders ya había muerto en el año 1991 a causa de una sobredosis de heroína y metadona. La banda se entusiasmó con la repercusión de aquel show y decidió seguir dando shows, y volver a los estudios para dejar registro de sus nuevas canciones.
La nueva versión de los New York Dolls editó su primer trabajo de estudio en el año 2006, One Day It Will Pleasure Us To Remember Even This, para repetir en 2009 con Cause I Sez So ambos trabajos fueron recibidos con buenas críticas por la prensa y los fans. Ahora llega el turno de Dancing Backward In The High Heels un disco que carece de la fuerza que la banda supo enarbolar en sus momentos de gloria. Las guitarras distorsionadas brillan por su ausencia y todos los arreglos son mucho más orquestados y acústicos.

“Fool For Your Baby” el primer tema de este nuevo trabajo es una melodía pop de ritmo pausado al igual que temas como "Streetcake" y "End of the Summer" que parecen sacados de cualquier banda de r&b de la década del cincuenta o sesenta abundan los coros elegantes y los arreglos de teclados. "I’m So Fabulous"  y "Round & Round She Goes" son las mas rockera ambas con excelentes arreglos de vientos. "Talk To My Baby"  es de las canciones más logradas del disco con un ritmo bien marcado por el bajo y la batería con cierto aroma glam bien a lo T-Rex que contrasta con la actual voz un tanto aguardentosa de Johansen, también hay lugar para las baladas como "You Don’t Have To Cry y Baby Tell Me What I’m On"  como para el baile con el funk de "Funky But Chic". Este nuevo trabajo de los New York Dolls no va a gustar a los puristas de la vieja época de la banda pero es un disco que se deja disfrutar a medida que pasan las escuchas.

La banda se completa con Brian Delaney en bateria, Jason Hill en bajo quien también oficia de productor y Frank Infante en guitarras además de sus dos únicos miembros originales David Johansen y Sylvain Sylvain a quienes a esta altura les podemos llamar… sobrevivientes.
Lean Ruano.-

domingo, 8 de mayo de 2011

JOHN LURIE - ICONO DE LA GRAN MANZANA

John Lurie es un músico, actor y en la última década se a transformado en pintor, también a sabido desenvolverse en el mundo de las artes visuales pero, ante todo es un icono del movimiento del downtown neoyorquino de principios de los años ochenta. Un tipo cool como pocos, John nació en 1952 en Minneapolis pero a fines de la década del setenta se traslado a la ciudad de Manhattan donde estaba instalado en un apartamento que costeaba gracias a la ayuda del gobierno por un supuesto desequilibrio psicológico, en la Nueva York de aquella época surgieron muchísimos artistas con propuestas de lo más variadas y radicales como la del saxofonista John Zorn. La escena musical alternativa estaba en plena ebullición consolidando una movida de música underground abrasiva pero encantadora. Junto a su hermano el pianista Evan Lurie, John fundó los Lounge Lizards una banda de jazz poco ortodoxa , con condimentos de punk, be bop, free jazz y fake jazz, lograron editar su primer trabajo en 1981 de título homónimo producido por el saxofonista Teo Macero. Además de John y su hermano Evan, la banda se completaba con Anton Fier en batería, Arto Lindsay (proveniente de la banda no wave DNA) en guitarras y Steve Picollo en bajo. El quinteto siempre fue difícil de etiquetar y mantenía una pose irónica hacia los eruditos del jazz convencional
Paralelamente John inicia su carrera como actor y se convierte en fetiche del director Jim Jarmusch , participando en películas como Permanent Vacation (1980), Stranger Than Paradise (1983), Down by Law (1986) junto a Tom Waits y un todavía desconocido Roberto Benigni. De estas dos últimas también se encargo de sus respectivas bandas de sonido. En este período no existía en Nueva York alguien que no conociera o hablara de John Lurie, algunos lo tildaban de arrogante y presumido, para otros era un músico y actor de culto involucrado siempre en propuestas arriesgadas y con fines poco comerciales. 
En 1987 edita No Pain for Cakes el segundo trabajo en estudio junto a los Lounge Lizards, para este álbum la banda a cambiado casi por completo a sus integrantes excepto por John y su hermano. Dougie Bowne se hizo cargo de la batería, Erik Sanko del bajo, y el ecléctico y magistral guitarrista Marc Ribot quien venía de grabar junto a Tom Waits en el fundamental Rain Dogs (1985), además se sumaron como invitados el trombonista Curtis Fowlkes, el violinista Jill Jaffe, el saxofonista Roy Nathanson y el percusionista E.J.Rodriguez. Al año siguiente y con la misma formación logran su pico máximo de creatividad en el disco Voice of Chunck, con hipnóticos ritmos y una sensible melancolía en los solos de saxo de Lurie. Diez años después y tras editar varios discos en vivo como los Live in Berlin Vol. 1 y 2 (1991) vuelven al estudio para plasmar su última obra hasta la fecha Queen of All Ears, un trabajo mas orientado al free jazz y al llamado non jazz. Aunque a esta altura etiquetar la música de John Lurie es una tarea imposible de llevar a cabo, este trabajo esta plagado de frenéticos climas y tensos arreglos que no defraudaran a los fanáticos de las propuestas más arriesgadas. Ya sin la guitarra de Marc Ribot, pero con la participación de Steven Bernstein en trompeta, Ben Perowsky en percusión y David Tronzo en guitar slide. De esta manera se cierra el capitulo Lounge Lizard en la carrera del saxofonista.
A mediados de los años noventa Lurie creo la serie de televisión Fishing with John, en la cual invitaba a diferentes personalidades a irse de pesca mientras mantenía conversaciones de los mas variados temas entre las figuras que se animaron a lanzar la caña pasaron Jim Jarmusch, Tom Waits, Matt Dillon, Willem Dafoe y Dennis Hopper, cuenta la leyenda que en estas experiencias de pesca se rompería su relación con Waits y Dillon, cosa que Lurie se encargo de desmentir sobre todo su pelea con Tom Waits.
En el año 2001 dio su último signo de vida musical con la publicación de The Legendary Marvin Pontiac un personaje inventado por el músico con la excusa de componer y grabar para su sello Strange & Beautiful Music algo de blues y r&b.
Después de esta travesura Lurie desapareció del mundo de la música aquejado por una rara enfermedad que trasmiten las garrapatas denominada enfermedad de Lyme, el músico declaró que dicha enfermedad ataca su sistema nervioso central y que prácticamente no puede escuchar música, ya que, en sus oídos solo se traduce en un ruido insoportable, además de las migrañas y terribles dolores que padece en todo su cuerpo, esto llevó a Lurie a recluirse y comenzar una carrera seria en el mundo de la pintura. Cuando empezaba a tener éxito en su nueva carrera ocurrió un altercado con su amigo y colega John Perry, a quien Lurie acusa de someterlo a diferentes tipos de acosos según cuenta el artículo de Tad Friend en The New Yorker por no querer terminar de ayudarlo en un programa piloto para la televisión. Lurie un tanto paranoico se fue de Nueva York declarando que no se sentía protegido por la policía de las constantes amenazas de John Perry vía correos electrónicos, llamadas por teléfono y hasta personalmente. Inicialmente se refugió en la casa de su amigo Flea, bajista de los Red Hot Chili Peppers, en Big Sur – California, luego alquiló una casa en Palm Spring y de allí al anonimato, solo se comunica con sus amigos via Facebook.
¿Volverá Lurie a deslumbrarnos con su saxo? Eso no lo podemos contestar por el momento esta historia de película aun no tiene fin.
Lean Ruano.-


Perteneciente al programa de tv MUSIC NIGTH conducido por JOOLS HOLLAND 1989

THE HOLLIES - CONFESSIONS OF THE MIND (1970)

En diciembre de 1970, los Hollies editaron un álbum que no fue recibido con la atención que merecía debido a que fue percibido como "pasado de moda" por contener una estilo pop que no estaba en sintonía con el creciente movimiento progresivo liderado por King Crimson, Yes, Genesis Emerson, Lake & Palmer y Pink Floyd. Hoy, a más de 40 años de su aparición, debido al revival iniciado durante la década del '90 con el movimiento Brit Pop, podemos apreciar en justa medida a Confessions of the Mind.
Este disco fue el primero en ser lanzado por los Hollies luego de la partida de Graham Nash, quien se uniría al super grupo folk Crosby, Stills, Nash & Young. Siendo una de las voces y compositores principales de los Hollies, de seguro que la ausencia de Nash fue un gran desafío para este grupo que además venía de fracasar con la edición de un álbum dedicado por completo a versiones de canciones de Bob Dylan. Nash sería reemplazarlo por Terry Sylvester. Con éste obtendrían un inesperado suceso con el single "He Ain't Heavy, He's My Brother." El éxito de esta canción animó al grupo a redoblar la apuesta en lo que respecta a la composición de temas más elaborados listos para ser incluidos en un larga duración que debía ser el puntapié inicial de esta nueva etapa del grupo.

De esta manera the Hollies edita Confessions of the Mind. Un sorprendente álbum que contiene, a pesar de su fracaso comercial, un conjunto de canciones que podrían figurar entre las mejores de toda la historia del grupo. Abre el disco la última pieza compuesta por el tandem Clark/Hicks/Nash: el potente "Survival of the Fittest". Enseguida se percibe que, a diferencia de los discos anteriores "Butterfly" y "Evolution", en Confessions no se incluyen instrumentos exóticos como el sitar o percusiones orientales. Tom Hicks se convierte en el instrumentista estrella del grupo al utilizar una docena de guitarras que proveen un interesante abanico de tonalidades y colores acústicos. También se pueden apreciar excelsos arreglos orquestales. 

El productor John Burgess es el encargado de incorporar, con excelente resultado, una fina sección de cuerdas que realiza un ataque sinfónico con tutti, en "Man Without a Heart". Por su parte, "Little Girl" parece ser casi un intento por imitar las armonías de Crosby, Stills & Nash, una prueba que vocalistas excelsos como Clarke, Hicks y Sylvester llevan a cabo sin inconvenientes. Lo mismo ocurre en "Perfect Lady Housewife", una canción agridulce, en la que aparecen algunos de los mejores solos de bajo y órgano jamás oídos en disco alguno de los Hollies. Sin embargo la "perla" del disco es "Confessions of a Mind", el tema más “progresivo" realizado por el grupo en toda su historia. Una aventura psicodélica que hace llegar hasta el infinito a la combinación brillante de armonías vocales del grupo. Casi una ensoñación sónica descabellada. El siguiente tema es "Lady Please", una balada country. Por el contrario, con "Frightened Lady" The Hollies da vida a una extraordinaria pieza que mezcla momentos acústicos y eléctricos. La cruda realidad urbana de una joven pareja proletariada que se tiene que casar por un embarazo no querido es retratada en la historia de "Too Young to Be Married", una canción que nos depara un extraordinario contrapunto de guitarra acústica solista y orquesta. Otro de los grandes momentos que incluyen guitarras acústicas ocurre en "Separated", una de las canciones más alocadas del álbum, con efectos sonoros con resonancias “selváticas”. Nada que ver con “I Wanna Shout”, una canción casi de cancha, que con su estribillo demoledor le pone punto final a este disco muy recomendable.
Emiliano Acevedo.-


domingo, 1 de mayo de 2011

THE STROKES - ANGLES (2011)

Angles es el primer álbum de los Strokes después de First Impressions of Earth (2006), un silencio de cinco años en el que cada uno de los integrantes de la banda neoyorquina editó sendos proyectos solistas. A pesar de que muchos pensaron que The Strokes había llegado a su fin, quedaba claro que First Impressions no era la mejor forma de cerrar la historia del grupo. Por eso ahora llega la reunión de los pibes, a pocos meses de que se cumpla el décimo aniversario de su clásico debut con Is This It´s, para editar este Angles. Un disco repleto de estribillos para cantar bajo la ducha, que nos demuestra que su química cancionera se mantiene intacta. Angles dura sólo 34 minutos, al igual que los tres álbumes previos de la banda, pero contiene un sonido aún más retro que todo el material editado por los que fueran los mejores alumnos egresados de la escuela de Television y Stooges. En lo que respecta a la perfomance grupal, sin lugar a dudas, este The Strokes (modelo 2011) sigue siendo una máquina muy bien aceitada. En Angles nos reencontramos con la potente base formada por la batería de Fabrizio Moretti y el bajo de Nikolai Fraiture, sonando tan precisos y mecánicos como siempre, John Hammond Jr. continúa mostrando su buen gusto en la guitarra mientras que la voz de Julian Casablancas aparece con menos efectos y distorsión que nunca. Sin embargo, el que más se destaca en esta nueva producción es Nick Valensi, quien se la pasa todo el disco realizando punzantes solos de guitarra que responden con clase a la líneas vocales realizadas por Casablancas.


Angles comienza (¡sorpresa!) con un potente e irresistible tema con título latinoamericanista: “Machu Picchu”. Una canción deliciosa que por momentos (con esas congas!!!) nos recuerda la rítmica de altiplano de “Cuando Pase el Temblor”, pero que obviamente no tiene nada que ver con el clásico álbum Alturas de Macchu Picchu (1981) de los Jaivas, basado en el épico poema homónimo de Pablo Neruda. Cuenta la leyenda que, en el último verano, un grupo de estudiantes universitarios de ciencias sociales, que estaba realizando un trip por las míticas ruinas incaicas, luego de fumarse un churro más grande que el obelisco, alucinaron con un par de ovnis imaginándose una canción igualita a ésta de los Strokes... Por su parte, “Two Kinds of Happiness”' parece un tema ochentoso que mezcla sabiamente melodías pop con sonidos de clara tendencia post-punk. Aunque The Strokes ya no sea una banda de pibes desbocados y borrachos de veinte y pocos, en varios tracks suenan igual de apasionados. Esto lo podemos apreciar, por ejemplo, en “Under Cover of Darkness”, un tema que parece la continuación del viejo “Last Nite”, incluido en su debut discografico del 2001. Nada que ver con “Call Me Back”, un experimento minimalista que parece la mezcla de un montón de tendencias, al estilo de MGMT, pasando de “La Cucaracha” al primer Velvet Underground por una vía psicodélica que nos recuerda tanto a la música producida por los grupos de garaje en los ‘60 así como al sonido de Coldplay (!). En lo que respecta a “Metabolism”, este es un tema pretencioso, con un ritmo agobiante, pero que se vuelve bastante atractivo al incluir potentes guitarrazos. El agobio (y cierta ínfula de vanguardia prog tardía) se hace presente también en el reiterativo “You`re so Right”, pero se nota que los Strokes fallan al meterse en densos terrenos aburridos en los que Radiohead continua reinando. Por suerte, en “Taken for a Fool” regresan a ese estilo urgente que mejor les cabe y realizan un tema con destino de hit y estribillo demoledor. Otra canción con gancho y alma nuevaolera es “Gratisfaction”, un tema que nos recuerda al Billy Joel más roquero del disco “Glass Houses” (1980). Y así, mientras nosotros nos habíamos quedado mirando las nuevas olas, The Strokes regresa de su aventura por esos territorios para mezclar toda su furia con un agregado de dulce pop sintetizado en gemas como “Games” o “Life Is Simple in the Moonlight”, temas cancioneros que se ubican entre lo más sutil del material incluido en este nuevo disco.

En resumen, lo mejores momentos de Angles nos muestran a un grupo afilado y realizando una música que hará las delicias de todos sus fans (a pesar de las declaraciones cruzadas de sus integrantes que dan cuenta de la inestabilidad imperante en el seno del grupo). La única crítica que se nos podría ocurrir, luego de la escucha de Angles, sería el esperar que para el próximo disco los Strokes (si no separan definitivamente antes...) suenen más relajados y un poco menos forzados.
Emiliano M. Acevedo.-