BAND OF HORSES - INFINITE ARMS

Seattle para muchos de nosotros es sinónimo de buena música, cuna de Jimi Hendrix epicentro de la estampida grunge a principios de los '90 con bandas como, Pearl Jam o Soundgarden, casualmente una vez leyendo una nota a Stone Gossard (guitarrista de Pearl Jam) me entere de que tiene una interesante creencia del por qué surgen tantos talentos musicales en Seattle, dicho músico cuenta que es raíz de las inclemencias meteorológicas de esta ciudad, ya que, sufre inviernos muy crudos y con copiosas lluvias, a causa de esto, los adolescentes no salen a menudo de sus hogares y tomarían como pasatiempo tocar la guitarra (claro que, por esos años que Gossard exponía su planteo todavía se tocaban instrumentos de verdad, no existía la Play con el afamado Guitar Heroe), de todas formas sea de esta u otra manera Seattle nos sigue nutriendo de excelentes bandas como es el caso de Band of Horses surgidos de las cenizas de una banda llamada Carissas Wierd, Ben Bridwell (guitarra y voz) y Mat Brooke (guitarra) decidieron formar una nueva agrupación, en un principio denominada simplemente Horses, atrajeron la atención del sello de indie rock Sub Pop cuando hacían de soporte en conciertos de Iron & Wine en la zona de Seattle.
En marzo del 2006 logran editar su primer trabajo Everything All The Time (2006 Sub Pop Records), pero en julio de ese mismo año Mat Brooke decide abandonar el grupo para dedicarse por completo a su proyecto paralelo llamado Gran Archives. Al año siguiente ve la luz el segundo trabajo de Band of Horses - Cease To Begin (2007 Sub Pop Records) el cual recibe excelentes criticas de la prensa especializada. En este 2010 y después de tres años llega el esperadísimo nuevo álbum de los Band of Horses titulado Infinite Arms (2010 Columbia), este tercer trabajo es un disco consagratorio para la banda, el primero fuera la disquera Sub Pop y punta pie inicial junto a Columbia Records, es un trabajo que va creciendo tras las reiteradas escuchas pero, también goza de algunos clásicos instantáneos como sucede con las canciones “Compliments” y “Laredo” ambas con estribillos para cantar hasta el cansancio, rock cálido con claras influencias sixties Tom Petty o The Band, pero también hay psicodélica folk que envidiaría el propio Brian Wilson en temas como “Older” y “Blue Beard”. Tonadas sureñas en “Bartles + James” y “Trudy”. Y merecido párrafo aparte para el temazo que abre el disco, “Factory” exquisita melodía y excelentes arreglos de cuerdas imposible imaginar un mejor arranque para este agraciado tercer trabajo de Band of Horses, el disco propone un viaje a través de la América más profunda cruzando folk y country con algo de rock y psicodelia, indudablemente camina por la ruta de álbum del año.
Lean Ruano.-