Este es un buen momento para repasar y recordar su legado y su historia.
COMIENZOS DE LO QUE VENDRÁ
Nacido el 16 de agosto de 1944 en Herne Bay,
Kent – Inglaterra, hijo de un prestigioso productor de la BBC. Cuando sus padres se
divorciaron el pequeño Kevin se fue a vivir a Malasia con su madre y su nueva
pareja, un funcionario de gobierno Británico, esta crianza en un lugar relajado
y distendido lejos de las preocupaciones, marcaron al músico de por vida,
educado en refinadas escuelas forjó un carisma culto y bohemio, un amante
apasionado de la libertad artística bandera que enarboló y defendió a lo largo
de toda su carrera.
Ya en la escuela secundaria formo un grupo llamado The Wilde Flowers junto a Robert Wyatt, Hugh Hopper, Brian Hopper y Richard Sinclair esta formación serviría para plantar la semilla de lo que luego germinaría bajo en titulo de Soft Machine con quienes editaría el álbum debut, titulado sencillamente The Soft Machine Vol.1 en 1968, la formación original se completaba con el guitarrista australiano Daevid Allen (quien después fundaría el grupo Gong), Robert Wyatt en batería, Mike Ratledge en teclados y Kevin Ayers en voz y bajo, luego de una extensa y agotadora gira como teloneros de Jimi Hendrix , Kevin decide abandonar el grupo.
Encuadrados dentro de la ascendente escena de Canterbury y junto a bandas como Pink Floyd (en esa época lideradas por Syd Barrett), se daban cita en el mítico club UFO, lugar donde las performance de las bandas eran verdaderos desafíos sensoriales.
La personalidad de Kevin Ayers no coincidía de ninguna manera con lo que conlleva ser una estrella de rock, sino más bien le gustaba vivir recluido, pasando largos momentos de ocio sin ningún tipo de obligación aparente, de hecho ha pasando hasta quince años sin editar material entre disco y disco.
Ya en la escuela secundaria formo un grupo llamado The Wilde Flowers junto a Robert Wyatt, Hugh Hopper, Brian Hopper y Richard Sinclair esta formación serviría para plantar la semilla de lo que luego germinaría bajo en titulo de Soft Machine con quienes editaría el álbum debut, titulado sencillamente The Soft Machine Vol.1 en 1968, la formación original se completaba con el guitarrista australiano Daevid Allen (quien después fundaría el grupo Gong), Robert Wyatt en batería, Mike Ratledge en teclados y Kevin Ayers en voz y bajo, luego de una extensa y agotadora gira como teloneros de Jimi Hendrix , Kevin decide abandonar el grupo.
Encuadrados dentro de la ascendente escena de Canterbury y junto a bandas como Pink Floyd (en esa época lideradas por Syd Barrett), se daban cita en el mítico club UFO, lugar donde las performance de las bandas eran verdaderos desafíos sensoriales.
La personalidad de Kevin Ayers no coincidía de ninguna manera con lo que conlleva ser una estrella de rock, sino más bien le gustaba vivir recluido, pasando largos momentos de ocio sin ningún tipo de obligación aparente, de hecho ha pasando hasta quince años sin editar material entre disco y disco.
AQUELLOS AÑOS 70's
Luego de abandonar Soft Machine, en 1969 edita su primer trabajo como solista el maravilloso Joy of a Toy en el cual cuanta con la participación de su amigo Robert Waytt y saca a relucir su costado más lúdico e irónico, las composiciones van pasando del blues al soul bajo una óptica de pop sensible y psicodélico.
En 1970 forma la efímera banda Whole World junto al guitarrista Mike Oldfield, el saxofonista Lol Coxhill , el tecladista David Bredford y ocasionalmente el baterista Mick Fincher con quienes editaría Shooting at the Moon un disco bastante desparejo, con algunos buenos pasajes experimentales pero la banda se disolvería rápidamente y de común acuerdo.
Luego vendría su etapa más inspirada con
trabajos realmente memorables Whatevershebringswesing
(1972), seguido de su obra maestra Bananamour (1973).
Kevin abandona el sello Harvest, para firmar
contrato con Island Records momento en el que el músico tenía todas las
posibilidades de transformarse en una gran estrella pop de nivel internacional,
o al menos eso era lo que la discográfica pretendía de él, pero parece que el músico
no tenía los mismos planes en mente y edito su trabajo mas oscuro y pretencioso
The Confessions of Dr. Dream and Other
Stories (1974) y un año después el
mas accesible Sweet Deceiver en el cual
contaba con el aporte del guitarrista Ollie Halsall, ninguna de las dos obras
vendieron lo que la discográfica esperaba y Kevin volvió a ser fichado por
Harvest para editar tres nuevos álbumes ya sin la inspiración de los años
anteriores, Yes We Have No Mañanas (1976)
, Rainbow Takeaway (1978) y That’s What You Get Babe (1980) conforman esta trilogía para cerrar una década plagada de grandes
canciones e iniciar una década del ochenta bastante dispersa y confusa.
UN POCO DE CADA
Instalado ya en Deia, Mallorca grabo varios álbumes
sin demasiada trascendencia como Diamond
Jack and the Queen of pain (1983) y As
Close as You Think (1986) trabajos plagados de sintetizadores como para ponerse
en onda a los sonidos modernos de la época, pero con un resultado final
bastante flojo en ambos casos.
Pero Kevin Ayers renació de las cenizas con dos grandes obras, el notable Falling Up (1988) y comenzó la década del noventa con otro gran trabajo Still Life With Guitar (1992) dos álbumes que mostraban a un músico en plena recuperación y hacían ilusionar a todos sus fans. Pero luego del fallecimiento del guitarrista Ollie Halsall, amigo y colaborador permanente en la obra de Ayers devino el ostracismo total durante quince años.
Cuando ya nadie esperaba un nuevo trabajo de Ayers, reapareció en el año 2007 con The Unfairground , un trabajo lleno de canciones extraordinarias con excelentes arreglos de cuerdas y vientos, con un sonido renovado gracias al aporte de miembros de grupos como Teenage Fanclub, Ladybug Transistor y Gorky’s Zigotic Mynci todos músicos que consideran a Kevin Ayers como una gran influencia y comulgan una adhesión total por su obra, pero también hay lugar para el aporte de viejos conocidos como el incondicional Robert Wyatt y Phil Manzanera (guitarrista de Roxy Music), con el tiempo esta obra se transformo en un canto de cisne maravilloso para coronar una larga trayectoria de un verdadero artista.
Pero Kevin Ayers renació de las cenizas con dos grandes obras, el notable Falling Up (1988) y comenzó la década del noventa con otro gran trabajo Still Life With Guitar (1992) dos álbumes que mostraban a un músico en plena recuperación y hacían ilusionar a todos sus fans. Pero luego del fallecimiento del guitarrista Ollie Halsall, amigo y colaborador permanente en la obra de Ayers devino el ostracismo total durante quince años.
Cuando ya nadie esperaba un nuevo trabajo de Ayers, reapareció en el año 2007 con The Unfairground , un trabajo lleno de canciones extraordinarias con excelentes arreglos de cuerdas y vientos, con un sonido renovado gracias al aporte de miembros de grupos como Teenage Fanclub, Ladybug Transistor y Gorky’s Zigotic Mynci todos músicos que consideran a Kevin Ayers como una gran influencia y comulgan una adhesión total por su obra, pero también hay lugar para el aporte de viejos conocidos como el incondicional Robert Wyatt y Phil Manzanera (guitarrista de Roxy Music), con el tiempo esta obra se transformo en un canto de cisne maravilloso para coronar una larga trayectoria de un verdadero artista.
Sus últimos días los paso al norte de Francia,
en la ciudad de Montolieu, como corresponde a un buen dandy refinado, amante de
los buenos vinos y de las melodías cautivantes. Kevin Ayers un eterno soñador.
Lean Ruano.-
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