La de John Mc Inerny es una historia inusual
y no tanto. Porque le tocó protagonizar la película El Último Elvis en reemplazo de Ricardo Darín –cuando en
un principio simplemente iba a ser contratado para ser el coach vocal de éste-,
y, sin embargo, ahora ningún espectador se podría imaginar otro protagonista
que no fuera el propio Mc Inerny. Porque su actuación sorprende y
encanta por igual, y porque no es usual encontrar un actor debutante en la
pantalla grande que desarrolle tan bien su primer protagónico. Sin embargo, Mc
Inerny no era un improvisado ya que desde hace mucho tiempo viene realizando
su espectáculo musical, Elvis Vive,
un tributo al Rey del Rock And Roll. Hasta antes del inesperado éxito del
film, Mc Inerny era –nada más, y nada menos- que un cantante,
guitarrista, arquitecto de 42 años, y nieto de irlandeses, que repartía su
tiempo entre los shows, la confección de planos y proyectos, y su actividad
docente en la Facultad
de Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata , su ciudad. Hoy por
hoy, esto último parece ser pasado, ya que luego de las repercusiones del film
dirigido por Armando Bó (nieto), la actividad artística es de todas sus
tareas la que va predominando. Es un gusto enorme presentarles este intercambio
con un Señor cuyo inesperado y sólido desempeño artístico ha sabido
sorprendernos.
Por Emiliano Acevedo.-
¿Cuáles son tus primeros recuerdos vinculados a la música?
Mi infancia estuvo llena de música porque mi mamá
es concertista de piano por lo que escuché música desde el vientre de mi madre.
Seguramente por ahí viene mi primer recuerdo: ver y escuchar a mi mamá tocando
en el piano música académica.
¿Qué artistas y discos eran tus preferidos en esas épocas iniciales?
Mi viejo era coleccionista de música country, jazz, blues, rhythm and blues y gospel y tenía una colección de vinilos
de época increíble. Esos gustos son los que también adquirí y atesoro como mis
preferidos. Los artistas que más escuchaba de chico eran dos, Johnny Cash
y Hank Williams, que eran los preferidos de mi viejo. Elvis Presley
estaba dentro de todos esos impresionantes vinilos.
¿Por qué elegiste ser arquitecto? Y, en ese caso ¿Cuál fue el lugar que
pasaron a ocupar tus presentaciones artísticas?
Creo que la arquitectura me eligió a mí de chico
porque el dibujo fue una manera importante de expresarme desde muy pibe.
Siempre me gustó dibujar y de muy chico, además de hacer caras y jugadores de
fútbol, hacía perspectivas sin siquiera saber el método de un punto o dos
puntos de fuga etc. Más tarde cuando ya trabajé de arquitecto, mi profesión y
la música nunca compitieron y siempre tuve el tiempo de hacer las dos cosas sin
problemas. Hago música y tengo grupos desde que voy a la secundaria.
La figura de Elvis Presley encarnó un
fenómeno de múltiples dimensiones entre las que Mc Inerny pone su foco,
quizá, en lo más perdurable de Rey: su particularísima voz, su decir, su
sensibilidad como intérprete. Así, sorteando la necesidad de las
caracterizaciones que a veces por rozar lo ridículo licuan la potencia de lo
más personal de Elvis, Mc Inerny busca otra cosa con su homenaje…
¿Cuándo te decidiste a
personificar a Elvis?
Yo no personifico a Elvis, lo mío es una
interpretación de su música, no soy de los que se “luquean” e imitan sus
movimientos y muecas, solo hago su música y el hecho de manejar el idioma
inglés me ayuda a decir las canciones consiente de su contenido.
¿A cuál de todas las épocas de Elvis como intérprete preferís? ¿La más
vinculada al rock y las películas, a su regreso del ´68, o a su etapa en Las
Vegas?
Como bien decís son tres etapas la de los ‘50 ,
‘60 y ‘70 que para mí es mal llamada etapa de Las Vegas porque sí bien ese era
un punto de sus giras donde hacía un mes de shows la verdad es que Elvis
Presley se presentaba en todo EE.UU y a sala llena siempre. Justamente lo
primero que elijo para escuchar es el Elvis de los ‘70.
¿Cuál es tu opinión de las bandas tributo?
Me parecen geniales, algunas son increíbles y lo
bueno es que todas están hechas con amor y entrega por el artista o el grupo
musical al que admiran.
¿Por qué, más allá del éxito de El
Último Elvis, ahora te animaste con todo a desarrollar tu actividad
artística?
Siempre la desarrollé lo que pasa es que todo era
más anónimo y además mi tiempo estaba dividido con la arquitectura. Hoy estoy
de lleno metido en la música y la actuación y mi profesión quedó a un lado.
La historia de El Último Elvis que ya
desde su eslogan: “¿Nunca pensaste en ser otra persona?”, nos enfrenta a una
hipotética y, a veces soñada, propuesta,
por momentos parece una historia íntima, mínima, y por momentos, es sublime y
hasta épica. La trama recrea la vida de un simple trabajador metalúrgico del
Barrio de Avellaneda, separado, y con una hija pequeña, que trata de escapar, día
a día, del agobio de una vida ordinaria y deslucida -como la de millones de
personas- y que asume para sí el dictamen de responsabilizarse de ser la
continuación vital de su ídolo. Como si, en realidad, Elvis nunca
hubiese muerto sino que tan sólo hubiese mutado en este apasionado fan que va
dejando la vida de a jirones en su afán de continuar el legado de aquél. Y de
esta síntesis, Presley/Gutiérrez (el mito y el hombre), se origina esta
gran historia, que, según Mc Inerny, “en definitiva, podría haber sido la del Último Maradona, el Último
Messi o la de cualquier otro ídolo popular que genere devoción. En este
caso fue Elvis Presley porque, además, es el artista más venerado en
todo el mundo. Hay millones de personas que toman la personalidad y los
manierismos de sus ídolos, viviendo la vida en una negación permanente entre la
realidad y la vida de la persona a quién se admita e idolatra.”
¿Cómo hiciste, sin tener experiencia actoral, para aceptar protagonizar la
película?
Tuve 6 meses de trabajo intensivo y previo con Maricel
Alvarez -co-protagonista con Javier
Barden de Biutiful,
la película de Iñarritu- y eso me
ayudó a armar el personaje de Carlos Gutiérrez. También tuve un entrenamiento
con un personal trainer. Así que fue
un trabajo duro de preparación actoral y física para llegar al día de filmación
seguro.
¿Cómo hicieron la reconstrucción de Graceland? ¿Ese decorado es fiel a los
interiores de la famosa mansión?
Sí, es así. Está reconstruido al milímetro. Fue
increíble entrar ahí la primera vez y ver el trabajo magnífico que habían
hecho.
En el cine Gaumont estuvo exhibido un traje de los que usaste. ¿En dónde te
los confeccionaron?
Sí, en varios cines se exhibieron trajes que usé
en la película. Todos los realizó el modisto del Teatro Argentino de La Plata , haciendo un trabajo
increíble.
¿Alguna vez tocaste en serio en un bingo como lo hace Carlos Gutiérrez?
Sí, hemos tocado en muchos bingos y casinos de
casi todas las provincias de nuestro país.
¿Imaginaste un éxito semejante?
Nunca pensé en el camino que está recorriendo la
película tanto a nivel de espectadores como a nivel de críticas en general.
Estamos todos muy contentos por la actualidad de la película.
¿Tenías expectativas de que el film representara a la Argentina en el Oscar?
¿Te pareció justo que no fuera así?
La verdad es que, en lo que a
mí respecta, yo gané el Oscar 100 veces.
Lo que he vivido y sigo viviendo es un sueño.
¿Cómo es ser dirigido por Armando Bó?
Armando es un director con mucho talento e
intuición, tiene su propio sello, pero lo mejor es que es un tipo
sensacionalmente humano.
En una entrevista, Bó aseguró que te convocaría para interpretar un papel
en su próximo film, ¿Tenés ganas de hacer algún tipo de género en particular?
No podría decir qué género haría pero sí, te
puedo decir que nunca haría comedias musicales.
Esta película no sólo sonó fuerte, junto a Elefante Blanco y la, finalmente, seleccionada Infancia Infinita, entre los títulos
de la posible representante local en los Premios Oscar. Además compitió en
el Festival de cine de San Sebastián, en la sección Horizontes latinos y le
valió a Mc Inerny, el premio al Mejor Actor en el VII Festival Tucumán Cine
Gerardo Vallejo que tuvo lugar en octubre de este año. Sin dudas un nuevo camino
ha comenzado...
Coméntanos como fue el proceso que te llevó a formar parte de Babylon, un policial negro que sale los
domingos a las 22 por Canal Nueve.
Me llamaron de la productora de Gastón Portal y
me propusieron el papel, leí el guión y me pareció genial. Esa fue básicamente
la historia, muy rápida.
¿Preferís las grabaciones en un set cinematográfico o el vértigo de la TV ?
Las dos tienen su magia y las dos están cortadas
por esa adrenalina que genera la actuación. Una lleva más tiempo y la otra es
una carrera más loca contra reloj, pero las dos son fantásticas.
¿Cómo te llevás con la fama que te trajo la película, con que la gente te
empiece a reconocer y te pida autógrafos?
La gente es maravillosa y muy generosa. No creo
que lo mío sea fama pero estoy muy agradecido a todos por el trato que me dan.
¿Contanos algo acerca de tu pasión por Johnny Cash?
A Johnny Cash lo vi en vivo en Fort
Lauderdale Florida, le di la mano y tengo su autógrafo. Junto con Hank
Williams fue lo primero que escuché. Después vino Elvis Presley y me
terminó de convencer que eso era lo que me gustaba musicalmente. ¡Johnny
Cash es un héroe! Un personaje total.
¿Te imaginaste haciendo carrera profesional como cantante, pero con
material propio, por fuera del personaje Elvis?
Bueno, en mis tres cds de Elvis Vive, además de
temas que él nunca cantó y los clásicos,
hay temas propios. Seguro que me veo haciendo mi material y de hecho en
los shows hago también esos temas míos que están en los cds.
¿Qué canción te hubiese gustado componer?
“Folsom Prison Blues”
Contanos acerca de algún show que hayas presenciado como espectador y que
haya quedado en tu recuerdo. Y alguno de los tuyos que sea especial para vos.
El que te conté de Johnny Cash fue el
mejor. Después vi a Ray Charles y a Jerry Lee Lewis, en Memphis. Y
de los míos el especial siempre es el que viene, me preparo con todo y entrego
todo lo que tengo para que sea el mejor.
¿Qué música y artistas elegís escuchar en tus ratos libres?
Además de los artistas que ya te mencioné, música
country, Chet Atkins, James
Burton, Albert Lee, Danny Gatton, Oscar Alemán, Satchmo (Louis Amstrong), Dean Martin y
música académica.
¿Estás al tanto de lo que pasa en el rock nacional e internacional? ¿Hay
alguna banda nueva que te atraiga de forma particular?
No me gusta mucho lo nuevo, pero si hay cosas
excelentes como Norah Jones, por ejemplo.
¿Por qué, más allá del éxito de El
Último Elvis, ahora te animaste con todo a desarrollar tu actividad
artística? ¿Por qué ahora sí y no antes?
Siempre la desarrollé lo que pasa es que todo era
más anónimo y además mi tiempo estaba dividido con la arquitectura. Hoy estoy
de lleno metido en la música y la actuación y mi profesión quedó a un lado.
¿Cuáles son tus proyectos actuales?
Por suerte hay muchas propuestas de tele y algún
guión para cine y sobre todo muchos shows de Elvis Vive en la
Argentina y el exterior.
Secuencia Inicial.-
No hay comentarios. :
Publicar un comentario